El nostre espai

 

CUMPLEAÑOS FELIZ

 

          Eran las 8h de la mañana cuando el despertador sonó. Muerta de sueño y con un dolor de estómago que me hacía ver las estrellas, me levanté de la cama.

En vista del domingo que me esperaba, abrí la ventana y respiré aire puro. Las nubes cubrían practicamente todo el cielo; los árboles bailaban al compás del viento y los caracoles salian en busca de su comida puesto que la noche anterior había llovido.

          Me quedé pensativa.

Mis cumpleaños solían ser en familia y con los amigos mas cercanos, pero hoy, domingo 23 de mayo de 2010, estaba claro que sería un cumpleaños de lo más aburrido y solitario.

Cumplía 18 años.

Lejos de montarme películas y de imaginarme lo que pudo haber sido y lo que no, empecé por barrer y fregar el suelo mientras escuchaba el último disco que había sacado a la venta Raúl.

Sus canciones evocaban a auténticas y bonitas historias de amor.

Después, ordené los cajones y limpié el polvo de las estanterías. En una de ellas, estaban las fotos y las cartas que mi novio y yo nos escribíamos desde hace ya dos años que salimos juntos.

 

          Al terminar toda la faena de la casa, me merecía un buen descanso, asi que cogí un par de frutas de la nevera y me dispuse a ver la tele. Echaban la repeticion de “Sálvame” que habian emitido el dia anterior. A mi personalmente no me gusta para nada eso de dedicarse a fisgonear la vida los famosos que al fin y al cabo no es tan original y tan sencilla como la de la gente normal y corriente. Pero, vi el programa como un fin de entretenimiento.

 

          Al mirar el reloj, me quede sorprendida de la hora que era: las 15h. Y pensar que nadie me habia llamado para felicitarme... me hacia sentir la chica más desgraciada del planeta al saber que no querian compartir este dia tan especial conmigo.

 

          Toda desilusionada, me dirigí a mi habitacion para coger los libros porque tenia que repasar un tema para el examen del martes y justo en ese momento, llamaron a la puerta.

          Fui a abrir y era mi chico con un ramo de 18 rosas en una mano. Nos dimos un beso apasionado de  aquellos que sueles darte con tu media naranja el dia de tu esperada boda.

Un instante pasó para que se oyera des de la entrada del jardin la famosa cancion de Raul: Sueño su boca.

No me lo podia creer, eran mis padres y mis amigas que me felicitaban.

Estuvimos charlando un buen rato, cuando, de repende, se apagaron las luces y todos a mi alrededor empezaron a cantar el cumpleaños feliz, (y yo contenía las lágrimas de la emoción).

Total, que aparecio una tarta de chocolate impresionante, de aquellas de 3 pisos que solo se ven en las películas.

Y yo emocionada volvi a darle un beso a mi novio porque me regaló un par de entradas para ir a ver en concierto a Raúl y tener la oportunidad de conocerlo en persona en un exlusivo pase V.I.P.

Radiaba felicidad, ¡¡estaba contentisima!!

Y comprendí por qué los deseos se hacen realidad.

          A veces, tienes que esperar a que pase algo bueno, cuando mas lo deseas, mas tarda en cumplirse.

 

Y ya sabéis,... ¡¡mas vale tarde que nunca!!